El Football City Group, sociedad dueña de clubes como el Manchester City de Inglaterra, arribó en 2017 al modesto club Torque de Uruguay y, con su apoyo financiero y el nuevo rumbo directriz, ascendió al equipo a la Primera División y lo ilusiona con el desafío de mantenerse en la principal liga uruguaya.

El Torque, "un club familiar" con tan solo diez años de vida, fue seleccionado por el grupo inversor internacional y, desde entonces, los cambios en la rutina del humilde club han sido instantáneos.

Así lo dijo el director general del club, Luis Bruno, en una entrevista con Efe en la que narró acerca de la influencia del Manchester City en el equipo en una apuesta innovadora para el fútbol uruguayo.

"El Grupo City es la corporación más grande del mundo en materia de fútbol. Ellos tienen un proyecto de expansión en distintas regiones y veían Sudamérica como un lugar al que tenían que llegar como primera opción porque es un continente muy importante en la formación y el desarrollo de jugadores", afirmó Bruno.

Asimismo, el directivo explicó que Uruguay "les llamó la atención" porque es un país donde el fútbol "está muy metido en la sociedad" y el que tiene "el mejor porcentaje de jugadores en el exterior".

"Les llamó la atención también todo lo que genera el fútbol en Uruguay a nivel social. Esto aparte de ser un proyecto deportivo tiene un horizonte de un compromiso con la responsabilidad social importante", agregó.

Con sus pocos años de existencia, el Torque ya logró lo que muchos clubes uruguayos más viejos no pudieron hacer en toda su historia, llegar a la Primera División.

Esto, según expresó Bruno, no es solo fruto del apoyo económico que el City realiza, sino también se debe a la estabilidad y solidez del proyecto deportivo en materia de profesionalidad y responsabilidad.

Pese a sus años de historia, los títulos conseguidos y su tradición, el fútbol uruguayo sufre muchos problemas económicos, que principalmente afectan a los equipos en desarrollo y es por ello que para la gran mayoría pensar en un "plan estratégico" de trabajo es algo casi impensado.

Sin embargo, desde el City le piden al Torque "ir a más" y por ello tienen una alta exigencia dentro del marco de una planificación con objetivos a corto, mediano y largo plazo.

"Nosotros siempre decimos que esto no es mejor ni peor que el modelo del fútbol uruguayo (...), es un proyecto distinto, aprovechando las cosas buenas del fútbol uruguayo, tratando de potenciarlas y darle un soporte en distintas áreas que viene de un fútbol mucho más desarrollado", aseguró Bruno.

El Manchester City, el New York City y el Melbourne City son los equipos que están "en un plano superior", en un lugar intermedio se encuentra el Yokohama Marinos de Japón y luego están el Girona de España y el Torque como los equipos en desarrollo, a los que se le dan indicaciones generales desde los equipos más importantes para que las apliquen y las adapten en sus países.

"Lo que se tiene que buscar es un equilibrio de resultados deportivos y fundamentalmente de la formación de jugadores tanto locales como la captación de talentos en la región", señaló.

Desde el club uruguayo tienen claro que pertenecer al Grupo es un llamador para los jóvenes futbolistas que tienen el sueño de emigrar al fútbol europeo, pero también quieren formar su propia identidad tomando como ejemplo "la casa matriz" que es el Manchester City.

Por otra parte, Bruno consideró que es momento de que el fútbol uruguayo se transforme y tome como ejemplo la organización de la selección uruguaya, que tiene un modelo de "profesionalismo, adhesión y no improvisación" encabezado por su entrenador, Óscar Tabárez.

"Uruguay no tiene por qué salir mucho afuera para copiar un modelo porque el de la selección uruguaya es la muestra más importante de lo que es el fútbol uruguayo hoy", agregó.

La organización de Torque, tiene similitudes con la del Boston River, que es otro club uruguayo que pertenece a un grupo inversor y que, en dos años, logró el ascenso a Primera División, se estabilizó y hasta consiguió entrar a las copas internacionales, por lo que es un espejo para Torque.

Sin lujos ni presupuestos exhuberantes, pero con una buena administración y un proyecto serio, el Torque sueña con estar a la altura de sus hermanos en el resto del mundo y con solo diez años y en su debut en Primera División, dará que hablar en el fútbol uruguayo.

EFE